Volvo Buses México acelera en el carril de la electromovilidad

Como pionero en tecnologías limpias, Volvo Buses ha dado el primer paso para instaurar la movilidad eléctrica en nuestro país, con la introducción de una unidad de prueba en las Líneas 4 y 7 del sistema Metrobús de la Ciudad de México, a principios de este año. Ante la expectativa que ha generado este proyecto para autoridades, clientes y usuarios, la armadora sueca llevó a cabo el panel #CiudadCero, donde compartió su experiencia en la implementación de electromovilidad urbana.

Carlos Acosta, Gerente Comercial Zona Centro de Volvo Buses México, explicó que el proyecto de #CiudadCero se sustenta en cuatro pilares: cero tráfico, cero accidentes, cero ruido y cero emisiones en las ciudades. Para ello es preciso, además de un autobús eléctrico, desde la conectividad a través de telemática para monitorear en tiempo real todas y cada una de las unidades, hasta financiamiento adaptado a las necesidades de un corredor cero emisiones.

El proyecto piloto de Volvo Buses en México tomó alrededor de ocho meses de preparación, de los cuales tres correspondieron al diseño y levantamiento, siendo una suma de esfuerzos, desde el gobierno, la operadora de transporte, ABB –partner del fabricante en el tema del cargador-, la Comisión Federal de Electricidad (CFE) y Metrobús, explicó Leticia de la Torre, Especialista en Desarrollo de Producto de Volvo Buses México.

El autobús que se encuentra en pruebas consta de un paquete de cinco baterías, con capacidades de hasta 330 kW, cumpliendo con las expectativas que demanda la operación. Tras cuatro meses de pruebas, acumula poco más de 10 mil kilómetros, con una autonomía de 230 kilómetros garantizados y una reserva de batería adicional en el vehículo, con un tiempo de carga de 4.5 horas, añadió la especialista.

De la Torre indicó que la autonomía depende de diferentes factores en la operación, como la topografía, la velocidad a la que circula el autobús y la temperatura, entre otras condiciones, por lo que el número de kilómetros puede variar.

El panel se realizó de manera virtual con especialistas de Volvo Buses México.

“Nuestra oferta integral no consiste solamente en proporcionar un transporte, sino también en complementar la parte de infraestructura, servicio y postventa, para poder cumplir con las necesidades de nuestros clientes. El tema de las baterías es crucial, por lo que estamos comprometidos en buscar alternativas viables posteriores a la vida útil de la batería dentro del vehículo”, comentó.

Por su parte, Gilberto Ramírez, Director de Planeación Estratégica de Volvo Buses, mencionó que la marca ya tiene varios pilotos en diversas ciudades, entre las que destacan Gotemburgo, donde operan alrededor de 145 unidades articuladas eléctricas. Otras ciudades de Europa que ya trabajan en la electromovilidad de la mano de Volvo son Luxemburgo, Madrid y Zaragoza, y países como Noruega. Asimismo, hay proyectos trabajando en Australia, Medio Oriente y Norteamérica -a través de su marca NovaBus-, en Quebec, Montreal y Vancouver.

El ejecutivo destacó que hay una intención clara del Grupo Volvo para traer la producción de unidades eléctricas a México, ya que la planta de Tultitlán cuenta con la capacidad de fabricar hasta 12 unidades diarias, con una línea de ensamble flexible en la cual se pueden manufacturar diferentes modelos.

“Obviamente tenemos que hacer esta adaptación de nuestra planta, toda la parte logística para el cuidado, manejo e instalación de las baterías, pero tenemos experiencia y producimos tanto chasises como vehículos completos, lo que nos da una mano de obra calificada”, concluyó Ramírez. (Rafael Cervantes Flores)

Volvo ha comenzado a proveer soluciones de movilidad eléctrica en varias ciudades europeas. Foto: Volvo Group.

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